Poner fin la violencia en contra de las mujeres y las niñas

ÚNETE

La violencia contra las mujeres y las niñas es una violación grave y recurrente de los derechos humanos. Su impacto es inmediato y de largo alcance, incluye múltiples consecuencias físicas, sexuales, psicológicas, e incluso mortales; afecta negativamente el bienestar de las mujeres e impide su plena participación en la sociedad.

Además de tener consecuencias negativas para las mujeres, la violencia basada en género (VBG) impacta a sus familias, comunidades y países. Los altos costos asociados, que comprenden desde un aumento en gastos de atención de salud y servicios jurídicos a pérdidas de productividad, impactan en presupuestos públicos nacionales y representan un obstáculo para el  desarrollo.

Tras varias décadas de movilizaciones promovidas por la sociedad civil y los movimientos de mujeres, la eliminación de la violencia contra las mujeres ocupa hoy un lugar prioritario en las agendas nacionales e internacionales. Nunca tantos países han contado con leyes contra la violencia doméstica, las agresiones sexuales y otras formas de violencia. Sin embargo, existen desafíos en la aplicación de estas leyes y políticas públicas de modo que garanticen la prevención, un adecuado acceso a la justicia por parte de las mujeres y sus familias,  la eliminación de la impunidad y la restitución y reparación de sus derechos.

Nuestras soluciones

El derecho de las mujeres a vivir sin violencia está consagrado en los acuerdos internacionales como la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW), en especial a través de sus recomendaciones generales núm. 12 y 19 y de la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer de las Naciones Unidas. A nivel global, ONU Mujeres trabaja con los países para avanzar los marcos normativos internacionales prestando apoyo a procesos inter-gubernamentales, tales como la Asamblea General y la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer. A nivel de país, ONU Mujeres trabaja para conseguir la adopción y promulgación de reformas jurídicas acordes con normas y estándares internacionales.

Colaboramos con gobiernos, organizaciones de la sociedad civil y otras instituciones para promover el fin de la violencia, aumentar la sensibilización sobre sus causas y consecuencias y fortalecer las capacidades de nuestras contrapartes para su prevención y respuesta. También promovemos la transformación de los comportamientos de hombres y niños, y abogamos por la igualdad de género y los derechos de las mujeres. ONU Mujeres apoya la ampliación de acceso a respuestas multisectoriales de calidad para sobrevivientes, que incluyen seguridad, refugio, salud, justicia y otros servicios esenciales.

Datos y cifras

Según cifras oficiales disponibles, en Ecuador:

  • 65 de cada 100 mujeres en el Ecuador, han experimentado por lo menos un hecho de algún tipo de violencia en alguno de los distintos ámbitos a lo largo de su vida.
  • 33 de cada 100 ha vivido violencia sexual (32,7%).
  • 77 de cada 100 mujeres divorciadas han sufrido violencia de género.
  • A nivel nacional, 43 de cada 100 mujeres, experimentaron algún tipo de violencia por parte de su pareja.
  • En Ecuador, cada día dan a luz 7 adolescentes menores de 14 años, producto de una violación, de cada 100 embarazos a esta edad 8 terminan en aborto.
  • 48 de cada 100 mujeres en el Ecuador, han experimentado por lo menos un hecho de violencia gineco-obstétrica a lo largo de su vida.
  • En Ecuador 1 mujer es víctima de femicidio cada 72 horas.

De acuerdo a la línea de base del Programa Ciudades Seguras para Mujeres y Niñas, en el Sur de Quito:

  • Del total de mujeres separadas o que están en proceso de litigación por la custodia de sus hijos/as, el 84,1% han sido tratadas violentamente.
  • El 91% de las mujeres reportó haber enfrentado acoso y evita situaciones en las que éste pueda suceder;
  • El 77% evita calles o esquinas en donde frecuentemente se reúnen varones;
  • El 63% trata de completar sus actividades diarias entes de las 6 de la tarde porque perciben que es más seguro que en la noche;
  • El 36% evitan realizar deportes o actividades recreaciones porque no hay espacios públicos adecuados o ellas consideran los existentes como inseguros; y
  • El 27% de adolescentes ha sufrido acoso por grupos de hombres a la salida de los colegios.

En el Ecuador se han dado pasos importantes para ponerle fin a la violencia contra las mujeres, sin embargo nos enfrentamos a un problema estructural, con raíces históricas de discriminación por lo que continúan existiendo estereotipos y prácticas culturales que influyen en el mantenimiento de relaciones de poder que perpetúan la situación de subordinación de las mujeres frente a los hombres.

La estrategia y programación de la ONU Mujeres para la eliminación de la violencia contra las mujeres se encuentra en el marco de la campaña “Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres”.

ONU Mujeres trabaja en los niveles nacional y local articulando los objetivos de la campaña “ÚNETE” con las políticas y legislación para erradicar la violencia contra las mujeres y promover el derecho a vivir una vida libre de violencia.

En cuanto al establecimiento e implementación de leyes nacionales para atender y sancionar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas y la adopción e implementación de planes de acción multisectoriales, ONU Mujeres apoya al sistema de justicia y a las instancias nacionales para la implementación de la política pública para la erradicación de la violencia.

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