Ayuda humanitaria
Cuando surgen las crisis, las vidas de las personas cambian en apenas un instante. Las muertes, lesiones, desplazamientos y destrucción de la infraestructura y las instituciones afectan a comunidades enteras.
Las crisis afectan a las mujeres, las niñas, los niños y los hombres de todas las edades de manera distinta. Por lo tanto, sus necesidades e intereses son también distintos, lo mismo que sus recursos, capacidades y estrategias de afrontamiento. Las mujeres son a menudo las primeras en responder a una crisis, y desempeñan un papel central en la supervivencia y la resistencia de las familias y las comunidades.
Las mujeres y las niñas no son víctimas indefensas. Los esfuerzos humanitarios deben reconocer el hecho de que las mujeres y las niñas, al igual que los hombres y los niños, tienen mucho que contribuir en la preparación y respuesta a las crisis. Se debe incluir a las mujeres en la toma de decisiones acerca de las formas de asistencia y protección que necesiten. La acción humanitaria también puede presentar oportunidades para que surjan roles y relaciones de género nuevos y más progresistas.
Nuestras soluciones
ONU Mujeres se ha comprometido a garantizar la igualdad entre hombres y mujeres como socios y beneficiarios de la acción humanitaria. Nuestro trabajo en la acción humanitaria es guiado por normas y estándares mundiales, y ha sido establecido en la Estrategia Humanitaria de ONU Mujeres 2014–2017.
Para esto, ONU Mujeres trabaja en la prevención de crisis, en la preparación y respuesta a la reducción de la vulnerabilidad, en el afrontamiento de riesgos, en la promoción de la resiliencia y el aprovechamiento del liderazgo de las mujeres.
ONU Mujeres cumple su función en la prevención de conflictos y en la recuperación a través de su labor normativa en la asistencia a los Estados Miembros y a las Naciones Unidas, con miras a elaborar y aplicar políticas. Nuestro mandato en este ámbito cuenta con el apoyo de tres programas operativos sobre prevención, preparación y respuesta a las crisis.
En el marco de la prevención de las crisis, preparación y reducción del riesgo de desastres, ONU Mujeres, la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja han unido esfuerzos para hacer frente a la elevada y desigual exposición al riesgo ante los efectos de los desastres naturales relacionados con el clima que afecta a las mujeres y las niñas. El programa mundial conjunto sobre Desigualdad de Género Respecto del Riesgo para Promover la Resiliencia de las Comunidades frente a los Peligros Naturales en un Clima Cambiante (GIR) proporciona un mecanismo para apoyar a los países en la puesta en marcha y el logro de los compromisos de género contraídos en el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres, y para ayudarles a cumplir con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
En el ámbito de la respuesta a las crisis, ONU Mujeres trabaja en complejos contextos humanitarios en 30 países con miras a restablecer la dignidad y promover la resiliencia de los hogares encabezados por mujeres, además de proporcionar soluciones duraderas para las personas refugiadas. En 2016, ONU Mujeres prestó servicios a 120.000 mujeres y niñas desplazadas y refugiadas en el marco de su programa emblemático “Liderazgo, Empoderamiento, Acceso y Protección de las Mujeres” (LEAP).
También se cuenta con el Instrumento de Aceleración Mundial para la Mujer, la Paz y la Seguridad y la Acción Humanitaria (GAI), establecido por ONU Mujeres, el cual es un mecanismo mundial de financiación rápida y flexible. Debido a que invierte directamente en los grupos locales de mujeres, el GAI es una manera efectiva y eficiente de proporcionar niveles significativamente superiores de apoyo directo a la respuesta local.
Descargue un resumen temático sobre el trabajo de ONU Mujeres en la acción humanitaria.