Policy brief: Cuidado de la Primera infancia desde la perspectiva de madres y padres en la informalidad

Se observa que los efectos de la COVID-19 en la economía se traducen en una disminución del porcentaje de personas que cuentan con un empleo pleno, mientras que el porcentaje del subempleo y desempleo se ha incrementado. En el Ecuador, el desempleo en la población joven pasó de 9,0% en 2019 al 8,6% en el primer trimestre del 2021 en hombres mientras que en mujeres pasó de 12,2% a 14,4% en el mismo periodo (INEC, 2020).

En consecuencia, con estos datos, se evidencia que los hogares se enfrentaron a un proceso de decisión con respecto al trabajo productivo fuera del hogar. Debido a la transición a la atención digital de los servicios de atención de la primera infancia (Centro de desarrollo infantil -CDI-, Creciendo con nuestros hijos -CNH-, Círculos de cuidado, recreación y aprendizaje-CCRA-, Educación inicial -EI-) un miembro del núcleo familiar debe permanecer en el hogar para realizar las actividades de cuidado, acompañamiento y atención de niños y niñas, mientras que otro miembro debe mantener las actividades remuneradas fuera del hogar. 

Esta situación, resalta la importancia de las redes de cuidado familiar y comunitario ya que cumplen un rol determinante en el cuidado de niños y niñas, así como la relevancia de la atención presencial de los servicios relacionados a la primera infancia en un contexto local en el que la brecha digital supone una barrera de acceso y una limitante para la participación de cuidadores/as en el mercado laboral.