Carolina Peña: “Es fundamental reconocer el rol de las niñas, jóvenes y mujeres como protagonistas de la paz, la democracia y el desarrollo”

Carolina Peña es economista, especialista en género, violencia y derechos humanos, maestrante en Economía del Desarrollo y activista feminista. Actualmente es coordinadora de proyectos y estudios de género en la Fundación Investoria, organización de la sociedad civil ecuatoriana orientada a promover el desarrollo sostenible a través de la investigación y generación de proyectos sociales. Ha investigado sobre la brecha salarial y la maternidad en el mercado laboral, la violencia de género laboral y la economía del cuidado. Carolina promueve el empoderamiento económico de las mujeres y la inversión en sistemas de cuidado. 

¿Cómo podemos promover una participación más significativa de las juventudes en la construcción de sociedades más pacificas, con igualdad de género, inclusión y sostenibilidad?    

La juventud, actualmente, puede contribuir al desarrollo sostenible e igualitario a través de la movilización y sensibilización sobre diferentes problemáticas que nos atraviesan a toda la población, con mayor énfasis en poblaciones en situaciones de vulnerabilidad o de riesgo. Esto permitirá que los jóvenes se levanten, sistematicen y analicen datos importantes en cuanto a la situación de las poblaciones que son parte de las iniciativas de base y nacionales que se desarrollan. El rol activo de la juventud permite procesos de monitoreo y seguimiento a la rendición de cuentas a los gobiernos locales y nacionales, así como a la exigencia del cumplimiento de diferentes tratados, convenciones y recomendaciones ratificadas por el país.  

La construcción de la paz va más allá de terminar conflictos y garantizar la atención a las víctimas, es importante que se atiendan las desigualdades estructurales y se garanticen procesos de reparación y no repetición de los diferentes conflictos y vulneraciones. Asimismo, se debe garantizar el acceso a los diferentes servicios básicos que son derechos fundamentales consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos como la educación, salud, trabajo, vivienda digna, transporte, ambiente sano y vidas libres de violencia.  

¿Cuál es el rol y por qué es importante la participación de las juventudes en la construcción de la paz y en una recuperación sostenible frente a las crisis?

Para una recuperación sostenible frente a las crisis es importante reconocer cuáles han sido las poblaciones y los sectores más afectados por la crisis económica, social, ambiental y política que se ha profundizado por la emergencia sanitaria del COVID-19.  

Las niñas y mujeres de todo el mundo se han enfrentado a mayores riesgos por el confinamiento como la violencia intrafamiliar, barreras al acceso a la educación y herramientas tecnológicas, desempleo y mayores cargas de trabajo doméstico y de cuidados no remunerado. Es fundamental reconocer el rol de las niñas, jóvenes y mujeres como protagonistas de la paz, la democracia y el desarrollo, para contribuir a la transformación estructural de las dinámicas de exclusión patriarcal y superando las brechas de desigualdad. 

¿De qué manera se puede promover la solidaridad intergeneracional para la construcción de una cultura de paz y una recuperación sostenible con miras al logro de los ODS?    

La solidaridad intergeneracional se puede lograr involucrando a mujeres y hombres de todas las edades en los procesos transformadores de la sociedad. Las condiciones actuales de desigualdad pueden superarse a través de la promoción de iniciativas intergeneracionales que conecten a personas de diferentes edades para incidir en políticas y legislación que protejan los derechos humanos y aborden la discriminación por razones de sexo, edad, identificación étnica, discapacidad, nacionalidad y otras situaciones que vulneran los derechos de grupos poblacionales. De igual menara, es importante que se incentiven las actividades educativas que sensibilicen y movilicen a la población ante cualquier caso de injusticia, para que en el proceso no dejemos a nadie atrás.