Ruth Jimbo Sotomayor: médica y científica ecuatoriana al servicio de los demás
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Ruth Jimbo Sotomayor está en la primera línea de respuesta al COVID-19. Es médica especialista en medicina familiar y cuenta con máster en Gerencia en Salud para el Desarrollo Local. Además, posee un Máster en Economía de la Salud y del Medicamento y un PhD en Epidemiología y Salud Pública de la Universidad Alcalá de España. Es subdecana de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica. Es investigadora principal del Centro de Investigación para la Salud en América Latina (CISEAL). Actualmente es Subsecretaria para el Fortalecimiento del Sistema Nacional de Salud de la Vicepresidencia de la República.
Gestionar la situación de pandemia del COVID-19 es uno de los retos que el mundo enfrenta actualmente y han sido las mujeres quienes, a través de posiciones de mando y en la primera línea de respuesta, han desarrollado y fortalecido los avances científicos, las decisiones políticas y la gestión sanitaria de la pandemia.
Sin embargo, las mujeres siguen enfrentando una brecha de género en la ciencia y tecnología. Sólo el 33% de quienes investigan son mujeres, y si bien el 70 % del personal que trabaja en el sector sanitario y de asistencia social son mujeres, reciben una remuneración un 11 % inferior a la de los hombres (ONU Mujeres, 2021).
A pesar de ello, no se rinden y a través de su trabajo como científicas, médicas, trabajadoras de salud, dirigen investigaciones pioneras en materia de salud pública, desarrollo de vacunas, tratamientos y tecnología innovadora que permitirá dar respuesta a la situación actual, pero también que aporte a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El reconocimiento del trabajo de estas mujeres científicas permite inspirar a la próxima generación de niñas para seguir su pasión por la ciencia y convertirse como ellas, en agentes de cambio para construir una sociedad más justa e igualitaria.
Un legado familiar: servir a los demás
Hablar de medicina para Ruth Jimbo es hablar de su familia. Su pasión por la medicina y por el servicio nació cuando era pequeña, cuando acompañaba a su padre a la consulta y a través de él pudo ver cómo ayudar a las personas. “No me dejaban entrar al hospital, pero en las consultas podía ver cómo los pacientes salían con un alivio, con un consuelo. En mi cabeza desde niña me gustó y nunca hubo otra posibilidad de estudiar más que medicina y poder ayudar a los demás”.
Es médica especialista en medicina familiar y cuenta con máster en Gerencia en Salud para el Desarrollo Local. Además, tiene un máster en Economía de la Salud y del Medicamento y un PhD en Epidemiología y Salud Pública de la Universidad Alcalá de España.
Primera línea de respuesta contra el coronavirus: desde la docencia y la investigación
Jimbo es una de las científicas ecuatorianas que ha contribuido al proceso de recuperación del país de los impactos sociales y sanitarios de la crisis ocasionada por el COVID-19.
Como subdecana de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica, ha estado en la primera línea de combate contra el coronavirus en Ecuador. “Pusimos a disposición del país la posibilidad de realizar pruebas diagnósticas, que en ese momento eran escasas. De igual manera empezamos a generar evidencia científica que permita la toma de decisiones y pusimos a la academia a disposición para el plan de vacunación. Fue lindo ver como nuestros estudiantes y, es más, mujeres estudiantes nuestras lideraron estos procesos de vacunación y se pusieron al servicio de las demás”.
Es investigadora principal del Centro de Investigación para la Salud en América Latina (CISEAL) y a través de esta institución Ruth ha podido abordar la medicina junto a otras disciplinas como la biología, la genética, la arquitectura y generar ciencia que aporte directamente al desarrollo del país. “Estoy convencida de que, a través de la investigación, se toman mejores decisiones”. Con sus estudiantes, ha generado líneas de investigación centradas en la vacunación, con énfasis en el COVID-19.
Aciertos y desafíos en el campo de la medicina y la investigación
Para Jimbo un punto clave para mejorar el sistema de salud ecuatoriano es que los médicos de familia cubran el primer nivel de atención, y actualmente se está trabajando para cubrir esta brecha de atención en el país. “Es un logro y con orgullo puedo decir que han sido mujeres médicas de familia quienes están liderando estos procesos de formación de capacidades para cubrir ese primer nivel de atención”.
Muchas mujeres científicas abandonan su carrera investigadora al no poder tener un equilibrio entre la vida profesional y la personal. “Es súper importante empezar a restaurar la confianza en nuestras mujeres científicas y en las niñas. Muchas veces por las tareas de cuidados prefieren no tomar esta decisión de seguir investigando o de aceptar cargos de liderazgo; es importante que confíen en que el papel que desempeñan va a cambiar al país y van a poder aportar”.
Otro de los desafíos que pueden enfrentar las mujeres científicas, a criterio de Ruth, es el apoyo familiar en el que se compartan los cuidados de modo que les permita continuar con su labor científica. “Cuento con el apoyo de mi esposo, que me incentiva. En la pandemia hemos cambiado el rol de cuidados y he tenido la oportunidad de continuar con mi trabajo”.
Jimbo resalta que actualmente hay un escenario en el que las médicas están ganando un espacio más fuerte en la esfera pública, académica y política. “Mujeres, médicas de familia, han estado liderando procesos de gestión. En el país, hemos tenido ministras de salud, subsecretarias. A nivel académico, hay médicas de familia en cargos de dirección de la academia. Hay muchas mujeres médicas que son docentes y que están formando a las nuevas generaciones desde una visión integral”.
Medidas prioritarias para avanzar hacia la igualdad de género en la ciencia
Reconocer la importancia y las contribuciones de las mujeres en el ámbito científico, especialmente en el médico, es un paso clave para derribar los estereotipos y erradicar la discriminación contra las mujeres y niñas.
Para Ruth Jimbo reconocer la importancia y el rol de las mujeres en el ámbito médico es primordial “porque la mujer ha trabajado previamente, ha encabezado, ha apoyado el crecimiento de la ciencia biomédica, ha estado ahí presente, ha liderado, pero no se ha dado el reconocimiento necesario”.
“Un punto importante es ejemplificar desde la mujer hasta donde se puede llegar. Los colegios y las universidades deben presentar referentes de mujeres en la ciencia, esto tiene que trabajarse”, señala mientras insiste en la importancia de las escuelas y la educación en la construcción de nuevas sociedades libres de estereotipos de género, que en definitiva limitan los proyectos de vida de niñas y adolescentes en las ciencias.
Otra de sus prioridades, que permitirá avanzar hacia la igualdad de género en la ciencia, es resaltar el trabajo de las mujeres científicas. “El acompañamiento a través de mentoría, a través de divulgación y de información sobre lo que estamos haciendo las mujeres, serviría de modelo para que las niñas y las jóvenes vean que es posible trabajar y llegar a ser un referente científico a pesar de las barreras que se tiene”.
La familia desempeña un papel importante en la promoción de la igualdad de género y el desarrollo, desde la primera infancia, de la resiliencia de sus hijos frente a los estereotipos de género. Para Ruth Jimbo esta es una oportunidad para avanzar hacia una verdadera igualdad. “La familia debe tener claro que el rol que puedan desempeñar las mujeres en cualquiera de los campos puede llevarlas a tener una potencialidad muy alta y un buen desenvolvimiento”.
Esperanza en el futuro
Cuando piensa en el futuro de las mujeres científicas, no solo en Ecuador sino en el mundo, ve esperanza. “He visto con muchísimo orgullo en el país que las mujeres han liderado todo lo relacionado con la pandemia. Las niñas que quieren ser científicas tienen que soñar y no poner límites a sus capacidades, porque pueden hacerlo”.