Mujeres que pintan sus sueños
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Foto: ONU Mujeres/Caminando
La modalidad de cash for training (C4T) se basa en la entrega de asistencia monetaria para la formación vocacional de aquellas mujeres migrantes y refugiadas cuya condición de vulnerabilidad económica constituye una barrera para la mejora de sus capacidades. A través de esta línea de trabajo que está cobrando relevancia en la región, el proyecto Caminando de ONU Mujeres junto a HIAS impulsa la inclusión financiera de las mujeres en condición de movilidad humana y de las comunidades de acogida mediante el fortalecimiento de los perfiles vocacionales de las mujeres.
Girasol y Azucena recibieron formación para mejorar sus habilidades como pintoras. La asistencia económica, que parte del C4T, no solo se destina a esta formación complementaria, sino que también implica un incentivo económico para que cuenten con ingresos mientras se capacitan. De esta manera, Girasol afirma que aprendió a que “una mujer puede desarrollar cualquier profesión”.
De hecho, insiste en que para una real y efectiva igualdad de género es necesario superar los estereotipos sobre la distinción del tipo de trabajos entre mujeres y hombres: “En Venezuela, un pintor nunca es mujer, y he aprendido que debemos superar el machismo para lograr la igualdad de género. No importa si yo quiero ser pintora, porque también el taller me enseñó muchísimo sobre las metas que puedo alcanzar como mujer”.
Foto: ONU Mujeres/Caminando
Por su parte, Azucena dice que la capacitación brindada como pintoras “es una acción de inclusión para una efectiva igualdad de género”. Además, ha puesto en práctica los conocimientos de estos talleres, haciendo de esto una profesión: “He podido ejercer como pintora en alguna ocasión. Es hora de que nosotras también demostremos que tenemos la capacidad como mujeres y emprendedoras”. Azucena es un ejemplo de entereza y lucha diaria por romper las estructuras sociales que limitan a las mujeres en el ámbito laboral. “Les digo a aquellas mujeres refugiadas que se valoren a sí mismas, que nos apoyemos las unas a las otras para que, entre todas, podamos superarnos y salir adelante”.
Asimismo, Girasol comenta que con los materiales de esta capacitación pintó su casa y el local donde tiene su negocio familiar. “Ha sido una satisfacción, porque nunca me imaginé pintando”. Y entre tanto, se toma el tiempo para pintar sus sueños: “Soy una mujer luchadora, que a pesar de los obstáculos que se me han presentado en la vida, sigue adelante para dar un futuro mejor a mis hijos, y ser un buen ejemplo en cada paso que den para que aprendan a ser constantes y crecer”.
* Por razones de seguridad, hemos protegido los nombres de las personas que autorizaron a ONU Mujeres y que participaron en esta serie testimonial.