ONU Mujeres dialoga sobre la situación de las mujeres en movilidad humana en las zonas fronterizas

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Foto: ONU Mujeres / Caminando


Junto con ACNUR, OIM, FLACSO y la Asociación de Venezolanos en Imbabura se generó un espacio de diálogo acerca de la realidad que viven las mujeres migrantes a través de sus voces en el conversatorio virtual Género, frontera y movilidad humana: desafíos y experiencias de las mujeres. El evento virtual organizado por el proyecto Caminando de ONU Mujeres analizó el impacto de la pandemia de la COVID-19 en la situación de las mujeres migrantes y refugiadas, especialmente en las zonas fronterizas.


En el evento, Tania Bonilla Mena, PhD (c) del Departamento de Sociología y Estudios de Género de FLACSO Ecuador, abordó la relación y la interacción entre el género y la movilidad humana en el contexto de la COVID-19, así como el cierre de fronteras a través de las historias de vida de mujeres en Quito y el corredor migratorio. “La pandemia ha exacerbado las condiciones de desigualdad de las mujeres, quienes buscan constantemente estrategias para sobrevivir, como la de emprender un proyecto migratorio”, afirmó.


Los riesgos que las mujeres migrantes y refugiadas asumen son diversos, precisamente, para Coralía Sáenz Tinoco, punto focal de trata de personas de OIM en Ecuador, el contexto de pandemia ha agravado esta situación: “El paso por cruces irregulares o trochas ha provocado el aumento de redes de trata de personas en las fronteras con distintos fines”. Actualmente, la trata de personas está presente en Ecuador como lugar de origen, destino y tránsito, mientras que en el continente americano más del 80% de las víctimas de trata son mujeres.


De igual forma, César Chérrez Bohórquez, Oficial Asistente de Protección Comunitaria de ACNUR Ecuador reflexiono sobre el impacto que la COVID-19 ha causado en el ámbito de la salud: “No solo las mujeres han tenido una mayor carga en el trabajo de los cuidados, sino que también la reducción de los servicios de salud ha afectado a su salud sexual y reproductiva”. Asimismo, señaló que “estas limitaciones de los servicios de salud no han podido brindar la respuesta adecuada al mayor riesgo que enfrentan las mujeres ante el aumento de la violencia basada en género durante la pandemia”.

 

 

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Foto: ONU Mujeres / Caminando

Una vez en el país de destino, las mujeres tienen que afrontar problemas como la regularización de su estatus migratorio, la falta de acceso a empleo y múltiples formas de violencia. Así lo relató Isabel Maldonado Palomares, mujer migrante perteneciente a la Asociación de Venezolanos de Imbabura. “Llegamos a un lugar nuevo, cargamos una maleta de emociones y sentimos que no tenemos sitio”.


No obstante, Isabel destacó la importancia de promover proceso de integración social entre las comunidades migrantes y las de acogida a través de su experiencia en el proyecto Caminando. “En la formación de lideresas junto a mujeres de Venezuela, Colombia y Ecuador, hemos detectado nuestras necesidades, generando redes de apoyo, y revelando que precisamos oportunidades de empleo y capacitación para reinventarnos y generar nuestros emprendimientos”.


Finalmente, desde ONU Mujeres se pusieron en común una serie de recomendaciones desde el accionar humanitario. Elizabeth Arauz Ortega, Técnica Especialista de Ayuda Humanitaria y Coordinadora del proyecto Caminando, mencionó que “es fundamental entender que la movilidad humana y el desplazamiento forzoso agravan las desigualdades de género, por lo que se deben implementar análisis de género, edad y diversidad, así como capitalizar y aprovechar las capacidades de las mujeres”.


Entre las principales reflexiones se identificó además la necesidad de reforzar las campañas de comunicación sobre los riesgos y derechos de las mujeres migrantes y refugiadas, fortalecer los espacios de atención y albergue con inclusión del enfoque de género, promover acciones de integración, y construir nuevas masculinidades para la prevención de la violencia basada en género.


Este espacio de diálogo virtual se desarrolló en el marco del proyecto Caminando: Igualdad de género y empoderamiento de las mujeres en situación de desplazamiento y refugio y de las mujeres en comunidades de acogida en la frontera norte y sur del Ecuador. A través de este proyecto, ONU Mujeres busca fortalecer la inclusión del enfoque de género y el empoderamiento económico de las mujeres en las acciones humanitarias.


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