Nemonte Nenquimo, tras los pasos de una guerrera

Se ha convertido en una figura de carácter internacional; su rostro ha aparecido en los medios de comunicación más importantes del mundo y ha sido nombrada como una de las 100 personas más influyentes del mundo pero su compromiso sigue siendo con su tierra: la Amazonia.

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Nemonte Nenquimo

 

Su nombre es sinónimo de lucha, de esfuerzo y de dignidad. Tras haber liderado con éxito una lucha legal para la protección de la selva amazónica en Ecuador contra la extracción petrolera, la prestigiosa revista Time la reconoció como una de las 100 personas más influyentes del mundo en el año 2020.

“Mi vida si ha cambiado, porque (ahora) tengo más esperanza de que se escuche mi voz y esto sirva al mundo para que respeten nuestros derechos y la lucha se ha fortalecido” asegura Nemonte Nenquimo, conversando con gran serenidad sobre la gran batalla que ha realizado.

Para esta joven mujer, el camino para trazar la estela que ha ido dejando empezó desde mucho tiempo atrás; escuchando a sus mayores, alimentándose de su cultura y consultando con la gente. Este contacto con su pueblo la llevó a ser la primera mujer en presidir el Consejo de Coordinación de la Nacionalidad Waorani de Pastaza (CONCONAWEP) del país.

“Primeramente, yo he tenido mucho respeto a los mayores y mucho amor para la selva, he ido mostrando el trabajo y haciendo acción en las comunidades; eso ha hecho que (el pueblo Waorani) me respeten las decisiones.  Yo no voy a sentir como que yo soy una mujer líder sin consultar y voy a poner mi decisión en nombre de Waorani. ¡Nunca! Yo me he empoderado y he sido una vocera respetada porque siempre las decisiones las he consultado con las demás comunidades, principalmente con los mayores y eso me ha ayudado a ser una mujer representativa y respetada”, asegura.

La nacionalidad Waorani, cuenta con poco más de 3 mil personas distribuidas en 22 comunidades de las cuales 12 están ubicadas en Pastaza y 10 en Orellana, en la Amazonia ecuatoriana. 

En las provincias amazónicas, ONU Mujeres trabaja en el Proyecto Incorporación del Enfoque de Género en el Programa PROAmazonia: Proyecto GEF. Este programa es liderado por los Ministerios de Ambiente y Agricultura y Ganadería e implementado con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con el fin de disminuir la deforestación y promover el manejo sostenible e integrado de los recursos naturales.

“Nemo”, como le llaman quienes trabajan junto a ella es un referente natural para quienes trabajan en esta región y un ejemplo para las mujeres jóvenes que quieren unir sus pasos a los de estar mujer líder indígena.

“Yo podría decir a otras mujeres que tienen que ser fuertes y valientes (pero) ser líder al frente no es fácil y además siendo madre y responsabilidad en el hogar, no es fácil. Siempre tienes que tener respeto a tu hogar, estar seguro (cual) es tu camino, tu lucha. No debes ser como el camino que se destroza; hay que tener el camino en si mismo”, asegura.

Según el Diagnóstico de situación de las mujeres amazónicas, elaborado por ONUMUjeres en el marco del Programa Pro Amazonia, las brechas de género existentes en esta región del país superan a la media nacional en carencias en empoderamiento físico, económico y sociopolítico; sin embargo, las mujeres de la región como Nemonte son mujeres que encuentran una gran fortaleza en sus raíces culturales.

“Lo que estoy haciendo es por mi hija, por mis hijos que vivirán en la selva, que tendrán su idioma, que tendrán por miles años este conocimiento que no va a perder y empiezo a decirme: soy mujer fuerte, yo llegare, yo lucharé hasta que yo pueda; hasta que termine mi vida.  Yo pienso: mi abuelo era guerrero y pienso ¿porque voy a tener miedo? Ese camino tengo yo: ser una guerrera”

La lideresa considera que las capacitaciones en favor de la inclusión de género que promueve el Programa PROAmazonía con la asistencia de ONU Mujeres, son una opción valiosa para los participantes. “Hay que aprovechar estas oportunidades porque la educación es una forma para crecer y en este caso, el intercambio de saberes según las diferentes culturas, les permite conocer a otros pueblos y aprender de sus experiencias”, señala.

“Yo espero que las personas que participan (en las capacitaciones) serán futuros líderes para su pueblo y que la lucha se siga manteniendo en el tiempo porque siempre vamos a tener que defender nuestros derechos, nuestra tierra, nuestra historia” concluye.