Mujeres viviendo con VIH reciben apoyo en pandemia

FEIM y ONU Mujeres colaboran con la Red Bonaerense de personas viviendo con HIV

Fecha:

Día Mundial de la lucha contra el Sida ONU Mujeres
 

 

“Mi nombre es Anatengo 19 años, vivo con VIH desde que nací. Perdí a mi mamá primero y luego de pasar algunos años con mi papá, él también enfermó y como no había medicación para VIH falleció. A partir de ese momento, recorrí diferentes lugares, espacios y familias que me fueron sosteniendo, por lo que he intentado estudiar varias veces, pero es algo que me cuesta mucho por mi inestabilidad emocional. También me costó mucho seguir el tratamiento para el VIH, me costó mucho hacerme cargo de que tenía que tomar los medicamentos, por lo que he ocultado mi enfermedad casi toda mi vida”.

 

Así se presenta Ana, residente en la zona urbana del Gran Buenos Aires, seriamente afectada por el COVID-19, y quien ha sido una de las personas que accedió a la ayuda facilitada por la Red Bonaerense de personas viviendo con HIV, gracias al apoyo de FEIM y ONU Mujeres. La pandemia está afectando de manera diferenciada a las personas viviendo con VIH y en forma particular las mujeres, con impactos que pueden variar desde la dificultad para mantener su tratamiento, el incremento de la carga de trabajo de cuidados o la pérdida de ingresos.

 

Dentro de las dificultades, Ana logró salir adelante y junto a su compañero de vida, con quien tiene un hijo, regentan un puesto de venta de mercadería y lograron tener un lugar donde vivir. Sin embargo, las medidas de confinamiento provocadas por la pandemia han impedido casi totalmente la continuidadde su negocio y, como consecuencia, disponer de ingresos o seguir con su tratamiento médico. En este caso, la Red Bonaerense de personas viviendo con HIV ha sido de gran apoyo, no solo por facilitarles bienes de primera necesidad, sino principalmente por hacerle llegar sus medicinas y acompañarla para que no deje el tratamiento, lo que podría tener consecuencias muy negativas en su salud.

 

Pero Ana no es la única persona viviendo con VIH que está teniendo dificultades para acceder a su tratamiento durante la crisis del COVID-19. En una encuesta llevada a cabo por ONUSida se menciona que cinco de cada diez personas tienen dificultades para obtener su tratamiento antirretroviral durante la pandemia.El estigma y la discriminación continúan siendo una barrera importante para que las personas que viven con VIH tengan pleno acceso a sus derechos. Más de la mitad de las personas encuestadas, el 56%, creen que podrían sufrir violencia física, psicológica o verbal debido a que viven con VIH en medio de la pandemia de COVID-19. La prestación de servicios y apoyo a las poblaciones más afectadas por la violencia, especialmente las mujeres y las niñas viviendo con VIH, también debe ser una prioridad clave para los gobiernos.

 

Desde ONU Mujeres se reafirma la importancia de contar con las vivencias y voces de las mujeres y las niñas que viven con VIH como actores indispensables en la toma de decisiones que las afecta. Además,las mujeres y niñas proporcionan cuidados esenciales a sus familias y a las personas de la comunidad que viven con el VIH, lo que si bien es admirable contribuye a aumentar la carga de trabajo de cuidados no remunerado que soportan, y que durante la pandemia se puede haber incrementado considerablemente