Democracia paritaria en Ecuador: acciones transformadoras para la participación política de las mujeres

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Democracia

Ecuador se encuentra en un momento crucial para impulsar una mayor participación política de las mujeres. A lo largo de la historia, el país ha dado pasos significativos, como ser el primer país en América Latina en reconocer el derecho al voto de las mujeres en 1929. Este año se conmemoran los 100 años del voto de las mujeres en el país, un hito histórico que resalta la importancia del progreso hacia una democracia más inclusiva e igualitaria. Sin embargo, los desafíos para alcanzar una democracia paritaria persisten, especialmente en lo que respecta a garantizar la igualdad sustantiva en todos los niveles de toma de decisiones. A través de diversas acciones, se están sentando las bases de un proceso transformador que impactará positivamente en la vida de las mujeres y en la calidad democrática del país.

DEMOCRACIA ECUADOR
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Un marco jurídico transformador para la paridad de género

Uno de los principales logros ha sido la aprobación de las Reformas al Código de la Democracia en 2019, que establecen medidas clave para alcanzar la paridad de género en la política. Estas reformas incluyen la obligación de que las listas electorales estén encabezadas por mujeres de manera progresiva hasta llegar al 50% en 2025, y que los binomios presidenciales también sean paritarios. Estas medidas, impulsadas con el apoyo de ONU Mujeres, representan una transformación fundamental del sistema electoral ecuatoriano. Para 2025, las mujeres no solo tendrán una mayor presencia en los órganos de decisión política, sino que su participación contribuirá a generar políticas públicas más inclusivas e igualitarias.

Además, las reformas incluyen sanciones a la violencia política basada en género, un problema que no solo limita la participación de las mujeres, sino que afecta profundamente la calidad democrática del país. Con estas disposiciones, se establece un marco institucional para que el Tribunal Contencioso Electoral atienda denuncias relacionadas con paridad y violencia política. Este enfoque busca garantizar que las mujeres participen en la política de manera segura, sin temor a represalias, contribuyendo a un entorno político más inclusivo y respetuoso.

Creando liderazgos transformadores

Para asegurar que las mujeres puedan aprovechar al máximo el nuevo marco jurídico, ONU Mujeres ha trabajado en el fortalecimiento de sus capacidades. A través de procesos de formación, como el programa de inducción parlamentaria para 57 asambleístas y sus equipos técnicos, y el curso "Comunicación y género", que capacitó a 57 profesionales de los medios de comunicación, ONU Mujeres ha proporcionado herramientas prácticas para que las mujeres puedan ejercer su liderazgo de manera efectiva.

El impacto de estas acciones es claro: las mujeres capacitadas no solo están mejor preparadas para participar en la política, sino que también tienen mayor confianza para enfrentar los desafíos que implica estar en espacios de toma de decisiones. A largo plazo, estos liderazgos generarán un cambio cultural en la forma en que se perciben y valoran las contribuciones de las mujeres en la política, promoviendo mayor igualdad en la toma de decisiones.

Cambiando la narrativa: visibilidad y presencia en los medios

Guía sobre violencia política de género en medios y redes sociales
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A pesar de los avances en términos de participación, uno de los principales retos identificados por ONU Mujeres ha sido la falta de visibilidad de las mujeres en los medios de comunicación. Un monitoreo realizado en 2020 mostró que las mujeres solo ocupan el 13% de las menciones en temas políticos y apenas el 5% de las portadas de los principales medios impresos. Este escaso protagonismo refleja la necesidad de un cambio sistémico en la forma en que se comunica sobre el liderazgo femenino.

ONU Mujeres ha desarrollado una "Guía sobre violencia política de género en medios y redes sociales", que no solo busca visibilizar este problema, sino también ofrecer soluciones concretas para erradicarlo. A través de esta intervención, se espera que las mujeres en la política puedan ejercer sus derechos sin sufrir violencia o discriminación en los medios de comunicación, facilitando su participación plena en la vida pública.

Una hoja de ruta para combatir la violencia política de género

En colaboración con PNUD e IDEA Internacional, ONU Mujeres ha desarrollado una hoja de ruta interinstitucional que establece acciones claras para prevenir, monitorear, sancionar y reparar la violencia política de género. Esta hoja de ruta brinda recomendaciones específicas para fortalecer las instituciones que deben garantizar la protección de los derechos de las mujeres en el ámbito político. Entre los productos clave de esta iniciativa destacan la "Hoja de ruta para el acceso a la justicia de las mujeres víctimas de violencia política de género" y la "Guía sobre violencia política de género en medios y redes sociales".

Este enfoque permite una intervención integral que busca sancionar los casos de violencia, asi como prevenirlos y ofrecer mecanismos de reparación a las víctimas. A largo plazo, estas acciones contribuirán a crear un entorno más seguro e igualitario para la participación política de las mujeres, eliminando las barreras estructurales que limitan su acceso a los espacios de poder.

Hacia una democracia más inclusiva: el camino a la paridad plena

Si se eliminan las barreras que impiden la participación plena de las mujeres en la política y se fortalecen sus capacidades, las mujeres podrán ejercer un liderazgo efectivo que impacte positivamente en la construcción de una democracia más inclusiva e igualitaria. Un ejemplo de esto es la Escuela Antisuyu Warmikuna, un espacio de formación donde mujeres indígenas adquieren habilidades de liderazgo y derechos, lo que les permite convertirse en agentes de cambio en sus comunidades.