Entrevista: “Las mujeres impulsan la reducción del riesgo de desastres y la respuesta en casos de emergencia”

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Pannapa (Aimee) Na Nan cuenta con más de 14 años de experiencia en la coordinación de la gestión de desastres a escala nacional, regional e internacional. Como directora de la Sección de Cooperación Internacional del Departamento de Prevención y Mitigación de Desastres del Ministerio del Interior de Tailandia, copreside el Grupo de Trabajo Técnico sobre Protección, Género e Inclusión (TWG-PGI, por sus siglas en inglés) congregado por el Comité de Gestión de Desastres de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN). ONU Mujeres proporciona asistencia técnica al TWG-PGI para lograr la igualdad de género y poner fin a la violencia de género a través de los esfuerzos de la ASEAN para la gestión de desastres. Na Nan también es miembro del Equipo de las Naciones Unidas para la Evaluación y Coordinación en Casos de Desastre y del Equipo de Evaluación Rápida de Emergencias de la ASEAN (ASEAN ERAT).

 
Aimee es la directora de la sección de cooperación internacional del Departamento de Prevención y Mitigación de Desastres del Ministerio del Interior de Tailandia. Foto: ONU Mujeres
Aimee es la directora de la sección de cooperación internacional del Departamento de Prevención y Mitigación de Desastres del Ministerio del Interior de Tailandia. Foto: ONU Mujeres

Las mujeres y las niñas no son solamente víctimas de desastres y crisis, sino agentes activos de cambio. ¿Cuáles son las funciones de las mujeres en la gestión de desastres en Tailandia?

Cuando me incorporé por primera vez al Departamento de Prevención y Mitigación de Desastres, era una de las pocas mujeres en el sector de la gestión de desastres. En ese momento, la gente asociaba la gestión de desastres y la acción humanitaria con una imagen mental de hombres en chalecos naranjas que hacían búsquedas y rescates después de desastres. Sin embargo, a lo largo de los años, este campo ha pasado de centrase en “salvar a las víctimas” de los desastres para, en cambio, involucrarse y empoderar a las poblaciones afectadas para mantener sus hogares y comunidades seguros frente a inundaciones o sequías. Presenciar la materialización de este cambio ha sido una de las experiencias más gratificantes de mi carrera.

Con ese cambio, en Tailandia, las mujeres se están convirtiendo en una de las fuerzas impulsoras de la reducción del riesgo de desastres y de la respuesta en casos de emergencia. Esto se puede confirmar durante la pandemia de COVID-19, donde entre el 70% y el 80% de los voluntarios de la salud son mujeres. Están a la vanguardia de las comunicaciones del riesgo y sus comunidades confían en ellas. También vemos cada vez más mujeres elegidas como líderes de sus unidades de administración local.

A escala provincial, constatamos una forma única de participación y liderazgo de las mujeres en la gestión de desastres a través de una mayor formalización de asociaciones de amas de casa, que proporcionan ayuda y atención esenciales a las personas en las zonas afectadas por desastres. Y a escala nacional, las mujeres reciben más capacitación y participan cada vez más profesionalmente en el sector de la gestión de desastres.

¿Por qué es importante la cooperación regional e internacional en toda la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental?

Sencillamente, en este mundo estamos con más personas. Debido a su alta vulnerabilidad a las amenazas naturales, Asia Sudoriental se conoce a menudo como “la tienda de los desastres”. A este respecto, la ASEAN puede compartir valiosas lecciones aprendidas, intercambiar conocimientos y prestar asistencia a otras regiones. También nos beneficiamos de relaciones sólidas con otras regiones en tiempos de necesidad.

La cooperación regional e internacional son inseparables. Necesitamos mejorar nuestros mecanismos regionales de cooperación, coordinación y asistencia técnica en todos los aspectos para mantener el espíritu de “Una ASEAN, una respuesta”, lo que significa que la ASEAN responde a los desastres en la región y fuera de la región como una sola sociedad solidaria y resiliente.

¿Puede hablarnos del papel del Grupo de Trabajo Técnico sobre Protección, Género e Inclusión (TWG-PGI)?

El TWG-PGI convoca a los órganos sectoriales de la ASEAN sobre gestión de desastres, género y bienestar social para apoyar el logro del Acuerdo de la ASEAN sobre gestión de desastres y respuesta en caso de emergencias (AADMER, por sus siglas en inglés). Por primera vez, el Programa de Trabajo del AADMER 2021-2025 reconoce las necesidades únicas y las funciones clave de las personas más afectadas por los desastres, incluidas mujeres, niñas y niños, jóvenes, personas de edad y personas con discapacidad. Nuestro TWG-PGI apoya a todas las partes que implementan el AADMER para abordar cuestiones específicas de protección y género, tales como la violencia de género, en la preparación para desastres, la reducción del riesgo, la respuesta y la recuperación.

Esta semana, con el apoyo de ONU Mujeres y de la Dirección General de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria Europeas (ECHO), presentamos el Marco Regional de la ASEAN sobre protección, género e inclusión en la gestión de desastres 2021-2025, que articula una visión compartida para promover la igualdad de género y la inclusión social en la gestión de desastres en la región. Todos los esfuerzos del TWG-PGI acelerarán el progreso hacia la creación de una comunidad ASEAN más segura y resiliente.

¿Cómo podemos garantizar que los grupos vulnerables, incluidas las mujeres, las niñas y los niños, estén representados en los esfuerzos de reducción del riesgo de desastres?

Cada año, la ASEAN se ve afectada por múltiples desastres que obstaculizan el crecimiento económico y el desarrollo de la región. Al tiempo que avanzan en la recuperación económica, los líderes de la ASEAN también se ocupan de los grupos vulnerables que sufren los desastres. Con una mayor inversión en la reducción del riesgo de desastres (RRD), incluidas esferas como la protección social, se salvarán vidas de muchas personas y se podrán resolver más problemas de desarrollo.

El objetivo de “no dejar a nadie atrás” no debe cumplirse únicamente en el sector de la gestión de desastres, sino también en todos los órganos sectoriales de todos los ámbitos. También debemos recordar que los gobiernos no son omnipotentes. Es esencial escuchar a la gente y colaborar con entidades asociadas, entre ellas, el mundo académico, el sector privado, las organizaciones de la sociedad civil y grupos de jóvenes a través de un enfoque de asociaciones público-privadas y de personas a fin de tener en cuenta las necesidades de los grupos vulnerables en entornos propensos a sufrir desastres.

En el mundo posterior a la COVID, ¿cómo pueden reorientarse o readaptarse las políticas y los mecanismos de gestión de desastres hacia una estrategia de gestión más inclusiva en la región?

Los desastres no dan tregua, incluso cuando el mundo se tambalea por la pandemia de COVID-19. Tal y como estamos presenciando, la COVID-19 es un factor que multiplica el riesgo para aquellas personas ya afectadas por desastres y que exacerba los impactos concretos de mujeres y niñas. Por lo tanto, una estrategia integral de RRD debe integrar la perspectiva de salud pública y una perspectiva de género para reflejar todo tipo de crisis y las necesidades de todas las personas.

Tras la pandemia de COVID-19, el fortalecimiento de la coordinación entre la gestión del riesgo de desastres y la salud, de conformidad con los Principios de Bangkok de 2016 para reducir el riesgo de peligros biológicos, constituye el núcleo de los esfuerzos por reducir los riesgos derivados de los peligros biológicos. Debido a que la gestión de desastres se irá tornando cada vez más compleja, con riesgos a múltiples niveles, incluido el cambio climático, se necesita una cooperación más estrecha entre todas las partes interesadas para lograr un mecanismo más inclusivo que pueda hacer frente a situaciones con peligros diversos.