En palabras de Hugo Morán: “En mi día a día trabajo y colaboro con varios actores humanitarios y con instituciones que tienen el mismo sentimiento y compromiso de garantizar la igualdad entre hombres y mujeres como socios y beneficiarios de la acción humanitaria”

Hugo Morán es ingeniero en Negocios Internacionales y magíster en Políticas y Administración Pública. Ha trabajado por varios años en las áreas de sostenibilidad e innovación social. Es el punto focal de ayuda humanitaria de ONU Mujeres en la frontera sur para el proyecto “Promoción de la igualdad de género y empoderamiento para mujeres en situación de desplazamiento y refugio en Ecuador”. 

Años atrás, la vida de asistente humanitario me dio mi primer regalo, uno que persistirá toda mi vida: la certeza de saber a qué me quiero dedicar profesionalmente. Hoy tengo la fortuna de ser parte del equipo de Caminando de ONU MUJERES Ecuador con el que generamos un mayor impacto en la respuesta humanitaria al auxilio de las personas en situación de movilidad humana, como en las comunidades de acogida, en las provincias del Guayas y El Oro. Mi rol consiste en acercar más el mandato de ONU Mujeres y del proyecto ‘Caminando’ a un nivel territorial para que la voz y las necesidades del grupo humano que estamos trabajando se visibilice en las agendas institucionales y estas tengan las herramientas suficientes para poder brindar una asistencia humanitaria más sensible al género. 

Actualmente, con mucha gratitud, en mi día a día trabajo y colaboro con varios actores humanitarios de larga trayectoria y con instituciones que tienen el mismo sentimiento y compromiso de garantizar la igualdad entre hombres y mujeres como socios y beneficiarios de la acción humanitaria, sobre todo en esta crisis migratoria que atraviesa el país y la región.  

En este andar he constatado que la respuesta humanitaria no está en una sola organización, o que solo implica la entrega de un algún tipo de apoyo a alguien que lo necesite, sino que es un conjunto sistemático de acciones que permiten no solo recibir asistencia integral, sino que fortalecen los procesos de construcción de la paz para todas las personas, tanto en Ecuador como en el resto del mundo.  

En este día mundial de la Asistencia Humanitaria es importante que todas las personas seamos diligentes trabajadores humanitarios, siempre dispuestos a echar una mano a los que luchan por salir adelante y recomponer sus vidas. Por esta razón, me da gusto seguir caminando con el equipo de ONU Mujeres Ecuador y me gratifica, en el corazón, saber que somos cada vez más personas quienes compartimos este mismo sentir por ayudar a las personas, incluso en las circunstancias más extremas.