EMPRENDER Y COMPARTIR. Mujeres jóvenes construyen su futuro con más herramientas y conocimientos.

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Alicia Pillajo, beneficiaria del Proyecto "Mi Futuro es hoy"
Alicia Pillajo, beneficiaria del Proyecto "Mi futuro es hoy"

De acuerdo con los datos de la Encuesta de Empleo y Desempleo (ENEMDU) de 2019, al menos 7 de cada 10 jóvenes se encuentran en situación de informalidad. Muchos de estos jóvenes ven reducidas sus posibilidades de ejercer sus derechos para alcanzar una adecuada calidad de vida al encontrarse en el sector informal de la economía.

Esta situación se profundizó a raíz de la pandemia, en donde se exacerbaron las necesidades de la población joven en Ecuador, especialmente aquella no cuenta con protección social como salud, servicios de cuidados para personas dependientes, capacitaciones o recursos financieros inclusivos.

Alicia Pillajo, es una joven quiteña, de 27 años, que forma parte de esta población joven en desempleo. Ella era profesora de grados iniciales, especializada en psicomotricidad y trabajaba con niños y niñas del segundo al cuarto año de educación general básica.

La pandemia y sus consecuencias hicieron que Alicia pierda su trabajo; sin embargo, ella no perdió las ganas de seguir formándose para poder acceder a un futuro mejor. “Me quede sin trabajo, pero sé que si no me sigo formando y aprendiendo nuevas cosas, inclusive profundizando lo que ya sé, no podré tener un mejor empleo”, comenta.

Alicia forma parte del grupo de estudiantes que participaron en los procesos de formación y capacitación en competencias para el empleo impartidos por la Universidad Técnica Particular de Loja en el marco del proyecto “Mi futuro es hoy”. Las capacitaciones estuvieron centradas en tres temáticas: Emprendimiento y Herramientas Digitales; Asistencia Técnica Informática; y Cuidados a la primera infancia y adultos mayores.

El proyecto “Mi Futuro es hoy” busca generar estrategias que permitan la transición de las y los jóvenes en situación de informalidad hacia condiciones de trabajo decente. Una de estas estrategias es generar procesos de formación en los que la población joven, especialmente las mujeres, obtengan herramientas, destrezas y conocimientos que aporten positiva y significativamente a su habilidad para acceder a mejores oportunidades de trabajo o emprendimiento; ya que el aumento de educación de las mujeres y niñas contribuye a un mayor crecimiento económico inclusivo y mientras más mujeres puedan acceder a un empleo adecuado el crecimiento será aún más rápido e igualitario.

Alicia, es consciente de que una capacitación y formación constante le permitirá adaptarse a las nuevas necesidades del mercado e inclusive ser un soporte para su familia. Estaba estudiando una licenciatura en Educación básica, diferentes motivos la obligaron a poner una pausa en sus estudios. Sin embargo, su pasión por formarse y por enseñar le llevó a inscribirse en estas capacitaciones y especializarse en el área de Cuidados a la primera infancia y adultos mayores: “primera infancia, lo elegí porque me gusta mucho trabajar con niñas y niños, es lo que me gusta y porque no especializarme aún más. Por otro lado, cuidados al adulto mayor me llamó la atención por mi familia, por mis abuelitos”, señala.

Retos y aciertos durante las capacitaciones

Con estas capacitaciones, más de 800 jóvenes, fueron certificados con la finalidad de que desarrollen y fortalezcan las habilidades necesarias para fortalecer o crear nuevos emprendimientos y mejorar su perfil de empleabilidad

Para Alicia, desde un inicio, la experiencia de formar parte de estas capacitaciones fue agradable. Fueron varias semanas en las que fortaleció sus conocimientos, y aprendió nuevas cosas: “aprendí la importancia del trabajo de cuidados y cómo este se relaciona con muchísimas más cosas, todo el trabajo que hay detrás y cómo ofrecer un mejor servicio a los demás, inclusive descubrí que una tiene que estar bien para poder hacer bien su trabajo”.

Uno de los retos para Alicia, fue el aprender todo lo relacionado con el cuidado del adulto mayor, ya que por su experiencia no había podido adentrarse en esta área. Sin embargo, con la tenacidad y fortaleza que la distingue, apoyándose con sus compañeras y compañeros, y con el respaldo de sus maestros, supero con éxito esta formación, “en el curso pude conocer a personas especializadas en el área que me brindaron todo su conocimiento, nos brindaron todo el material didáctico posible. Yo creo que hicieron esto porque confían en nosotras, en que nosotras podemos”, indica.

Mirada al futuro

Alicia, no solo tomó el curso de Cuidados a la primera infancia y adultos mayores, sino que se aventuró a tomar también el curso de Emprendimiento y herramientas digitales. “Tomamos, con otras compañeras, este curso porque vimos el potencial de poder aplicar todo lo que aprendimos y generarlo en un emprendimiento. Nuestros profesores nos decían que podíamos y nosotras les creemos, podemos hacerlo”.

A través de este curso, Alicia pudo conocer todo lo necesario para poder generar un modelo de negocio sostenible. La combinación de estas dos capacitaciones han tenido un fuerte impacto en su vida, ya que ahora mismo está organizando todo para iniciar un emprendimiento completo centrado en cuidados: “Tengo las herramientas para emprender y poder ayudar a que más mujeres puedan hacerlo”.

Alicia mira con mucha energía al futuro, no le tiene miedo porque cuenta con las herramientas necesarias. Ella visualiza su centro integral en el que “las personas puedan acercarse, sentirse bien y en el que junto con mis compañeras podamos ayudarles”.

Con una sonrisa franca, Alicia resalta el valor de poder acceder de forma gratuita a estas capacitaciones “que lo que buscan es ayudarnos, ayudarnos a que podamos cambiar, mejorar y así poder servir a la sociedad. Quiero agradecer a todas las organizaciones que estuvieron detrás de estas capacitaciones porque confían en nosotras las mujeres jóvenes, confían que podemos construir un futuro mejor para todos”.

El proyecto “Mi Futuro es hoy” es una iniciativa inter-agencial que busca fomentar la transición al trabajo formal de la población joven garantizando su incorporación al sistema de protección social promoviendo el trabajo decente. Su implementación la lleva a cabo la Organización Internacional del Trabajo – OIT, como agencia líder, la oficina de ONU MUJERES y Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD.