En las palabras de Laura Vallés: “Impulsé el programa ‘Mujeres en obras’ donde vinculo mujeres que no tienen recursos con mujeres que sí tienen vínculos o recursos, para potenciarnos y ganar todas”
Laura Dalila Vallés es emprendedora y cofundadora de la Red para la Autonomía Económica de las Mujeres en Mendoza, Argentina. En 2019 cursó una formación para empresarias y emprendedoras impulsada por el programa “Ganar-Ganar: La igualdad de género es un buen negocio”. Cuenta que realizar este curso fue el disparador para fundar junto a otras mujeres La Red de Equidad para la autonomía económica de las mujeres.Fecha:
“Mi profesión está muy inspirada en las actividades con las mujeres, como empresarias, emprendedoras, ejecutivas o tomadoras de decisiones.
Me desempeñé por más de 20 años en empresas relacionadas con la logística internacional. Buscando herramientas de crecimiento para los equipos de trabajo que lideraba encontré el coaching, donde me desarrollo hace más 12 años. Me hizo un click en cuanto a la responsabilidad social que tenemos las mujeres en los distintos roles que jugamos. Inicié dando talleres para mujeres ejecutivas; trabajé con padres, familias, y organizaciones. Me di cuenta que a medida que trabajaba con mujeres, me apasionaba verlas independientes de sus decisiones, porque me veía reflejada.
Con la formación para emprendedoras –impulsada por el programa “Ganar-Ganar: La igualdad de género es un buen negocio”, financiado por el Instrumento de Asociación de la Unión Europea (UE) e implementado por ONU Mujeres en asociación con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) –, potencié esa mirada descubriendo el gran impacto positivo que ocasionamos las mujeres en la economía de una región.
Trabajo con un grupo de mujeres en condiciones de vulnerabilidad que muchas veces quieren independizarse o son motivadoras para otras mujeres de su entorno, pero no saben cómo hacerlo o no saben cómo sostenerlo en el tiempo.
Identificar que las alianzas y trabajar en red son un vehículo para lograr el desarrollo, fue muy revelador. Impulsé un programa llamado “Mujeres en obras”, en el que vinculo mujeres que no tienen recursos con mujeres que sí tienen vínculos o recursos, para potenciarnos y ganar todas.
Otra propuesta donde me acompañó el programa Ganar-Ganar fue con un grupo de mujeres referentes de Mendoza.
Varias de ellas, que también participaron en la formación de emprendedoras, cofundamos en nuestra provincia la Red de Equidad para la autonomía Económica de las mujeres, una mesa de articulación público-privada para promover acciones que potencien el empoderamiento económico y el liderazgo de las mujeres como base para un crecimiento sostenible, inclusivo y equitativo.
Durante la pandemia hicimos talleres de oficios, charlas y brindamos un espacio de conversación, buscando diálogo y consenso con diferentes miradas. Fue tal el impacto positivo y la necesidad de estos espacios que ya vamos por el segundo año, y cada vez más organizaciones civiles y gubernamentales quieren unirse a un trabajo conjunto.
Somos el referente inicial para que otras provincias también se sumaran. En la actualidad ya son siete mesas provinciales en Argentina: Santa Fe, San Juan, Mendoza, La Rioja, Chubut, Río Negro y La Pampa, las que están trabajando en concientizar a toda la sociedad “de qué hablamos cuando hablamos de igualdad de género o equidad.
Mi sueño es que cada vez haya más líderes en las organizaciones comprometidas con entregar un impacto diferencial a sus colaboradores/as, su comunidad, su clientela, sus proveedores/as, y si son mujeres, que no dejen de ser mujeres.
Las mujeres contagiamos a otras, damos segundas oportunidades, recomendamos y nos encanta vincularnos. De este modo creamos, convertimos y transformamos a más empresas con perspectiva de género para cerrar brechas y sentirnos pares para negociar, comprar, proveer y ser independientes económicamente, el primer paso para sentirnos fuertes en la toma de todo tipo de decisiones.”