11 niñas lideresas se reunieron con la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre la violencia contra la mujer

Niñas de varias ciudades del país brindaron sus puntos de vista sobre los desafíos que enfrentan las menores en Ecuador.

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11 niñas lideresas se reunieron con la Relatora Especial de Naciones Unidas
Niñas lideresas se reunieron con Duvravka Simonovic para conversar sobre la violencia contra la mujer en Ecuador. Foto: ONU Mujeres/Johana Alarcón.

 

Piden que en los colegios les den educación sexual desde temprano, que sus padres las escuchen, que no las obliguen a trabajar, que el Estado les dé garantías y herramientas para sentirse seguras. Fueron 11 las niñas lideresas que viajaron hasta Quito para hablar de sus demandas con Dubravka Simonovic, la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias. 

 

Ammy, quien llegó desde de Loja, lanzó un dato que aun cuando ha sido mencionado en varias ocasiones, no deja de alarmar: “Siete niñas menores de 14 años dan a luz cada día por violación de parte de algún familiar”. Su palabra se acompañó de un llamado a que los hombres sean parte del cambio, y no sólo se invite a las mujeres a “darse cuenta” o a empoderarse dentro y fuera del hogar. 

 

Sandra, de Chimborazo, pronunció con fuerza su llamado a que las mujeres niñas no se detengan en su búsqueda por mejores condiciones “No nos quedemos calladas. Como mujeres, cumplamos las metas que nos proponemos”. También pidió seguridad para niñas y adolescentes. “Las niñas muchas veces no son consultadas sobre nuestros propios derechos”, dijo Nohelia. “Hace poquito se eliminó el presupuesto para la prevención del embarazo en niñas y adolescentes y yo digo: ¿Por qué eliminar un presupuesto si el problema sigue latente?”. 

 

La Relatora Especial mencionó que “hay medidas que están siendo llevadas a cabo. Por ejemplo, en casos de violación”. Pero llamó a continuar desafiando al sistema. Para ello, conversó con las niñas sobre los pequeños actos de resistencia que cada una como mujer y como niña hace desde su propio ámbito, algo que incluso debió hacer ella cuando fue niña. “Ahora ustedes saben más. Saben de equidad de derechos y tienen mayores posibilidades  de cambiar el sistema”.

 

Las niñas hablaron también de problemáticas latentes en sus vidas diarias, relacionadas con la familia, la educación en las escuelas y colegios. Hablaron de la necesidad de detener el trabajo infantil, la discriminación por discapacidad, el racismo en sus espacios cotidianos y la discriminación por género incluso dentro de sus familias.