Declaración de ONU Mujeres sobre el Día Internacional de las Mujeres Rurales, 15 de octubre

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En la mayoría de los países de todo el mundo, las mujeres y las niñas rurales enfrentan dificultades cotidianas para acceder a infraestructura, servicios y protección social sostenibles. Dada la omnipresencia de dichas dificultades, existe un amplio margen para realizar cambios, de modo que no sigan obstaculizando ni restringiendo las vidas de las mujeres y las niñas.

Las mujeres rurales representan el 43% de la mano de obra agrícola en los países en desarrollo: realizan tareas intensas, trabajan muchas horas y de manera informal, están mal remuneradas, tienen escasa protección social o seguridad de los ingresos. El trabajo infantil es común en las zonas rurales; las niñas representan una proporción significativa de la mano de obra agrícola.

Las mujeres y las niñas son las responsables de la recolección de agua en el 80% de las viviendas sin acceso a agua potable. Este trabajo arduo será aun más laborioso a medida que la carencia de agua sea mayor. Además, el trayecto para recoger agua conlleva riesgos de seguridad. Sin las instalaciones adecuadas de agua y saneamiento, las mujeres y las niñas están expuestas a enfermedades, violencia y otros riesgos a su seguridad. Dichas deficiencias obstaculizan también la posibilidad de recibir una buena educación, ganar un ingreso y desplazarse con libertad.

Recoger combustible, que puede llevar hasta cinco horas por día, y cocinar con combustible sucio pueden causar problemas de salud crónicos, e incluso la muerte, en las mujeres. En los países donde se depende mayormente de combustibles como carbón, leña, estiércol o residuos vegetales para cocinar, las mujeres representan 6 de cada 10 muertes prematuras debido a la contaminación del aire de la vivienda.

La infraestructura, los servicios y la protección social sostenibles son fundamentales para progresar. Tomar medidas tendientes a mejorar dichos factores generará ayuda inmediata y beneficios a largo plazo. Por ejemplo, al mejorar el acceso al agua potable y al saneamiento, las niñas permanecen más tiempo en la escuela y aumenta el trabajo remunerado para las mujeres con el objetivo de elaborar productos y prestar servicios. Por lo tanto, extender la red de agua y el suministro de agua potable entubada a las comunidades rurales es una prioridad significativa con múltiples beneficios.

Las organizaciones de la sociedad civil, empresas y cooperativas de mujeres rurales son fundamentales para movilizar a las mujeres rurales, así como también para apoyar sus pareceres, su agencia y su representación en las esferas políticas y económicas, y para propiciar su participación en las decisiones e instituciones que afectan sus vidas. 

Las mujeres rurales de todo el mundo se han movilizado para garantizar la provisión de agua para riego y uso en las viviendas, así como para conseguir energía renovable como fuente de iluminación en sus hogares y alimentación con energía eléctrica para pequeñas empresas. Hábilmente, en las cooperativas de las mujeres rurales se brindan servicios de cuidado infantil por y para sus miembros. Sin embargo, las soluciones a pequeña escala no son suficientes. Deben estar acompañadas por iniciativas de instituciones a gran escala que inviertan en un futuro diferente en el que las mujeres y las niñas participen y beneficien igualmente a hombres y a niños.

En el Día Internacional de las Mujeres Rurales, ONU Mujeres insta a la comunidad internacional a trabajar con las mujeres y las niñas rurales en todo el mundo, y a invertir en infraestructura, servicios y protección social sostenibles para cambiar radicalmente sus medios de vida, bienestar y resiliencia.