Información actualizada sobre las crisis: Casi un millón de refugiados y refugiadas rohinyás se encuentran actualmente en Bangladesh

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Bangladesh has been hosting Rohingya refugees from Myanmar for nearly three decades now. Recently, however, the escalating violence in Rakhine State, Myanmar, has displaced some 688,000 Rohingyas since August 2017. Photo: ActionAid Bangladesh/Md. Sariful Islam
Cox's Bazar. Foto: ActionAid Bangladesh/Md. Sariful Islam

DATOS BÁSICOS: ¿Quiénes son los rohinyás?

  • Los rohinyás son un grupo étnico de Myanmar, y la mayoría de ellos son musulmanes. Se les ha negado la ciudadanía en Myanmar desde 1982 y han estado huyendo de la escalada de violencia perpetrada por el ejército.
  • Desde agosto de 2017, 707 000 nuevos refugiados y refugiadas rohinyás han arribado a Bangladesh.
  • Bangladesh ha acogido a refugiados y refugiadas rohinyás durante tres décadas. En Cox’s Bazar, la cantidad total de refugiados y refugiadas rohinyás asciende a 918 936 (datos hasta el 21 de junio de 2018).
  • Entre esta población, el 52 % son mujeres y niñas, y el 16 % son madres solteras.
  • Hasta junio de 2018, el Centro Multifuncional de Mujeres de ONU Mujeres en el campamento de Bhalukhali ha atendido a 9922 mujeres y adolescentes, y 946 niños y niñas.

Bangladesh ha venido acogiendo a refugiados y refugiadas rohinyás de Myanmar durante casi tres décadas. La reciente oleada de refugiados y refugiadas rohinyás que han venido escapando de la escalada de violencia en el estado de Rakhine desde agosto de 2017 ha duplicado con creces la población total de refugiados y refugiadas en Bangladesh. En la actualidad, hay casi 1 millón de personas refugiadas rohinyás en Cox’s Bazar, y la mayoría de ellas son mujeres y niñas. Los rohinyás, un grupo étnico de Myanmar, se encuentran, hoy en día, en el centro de una de las crisis de refugiados y refugiadas de mayor crecimiento en el mundo.[1] Los campamentos están superpoblados, las necesidades son inmediatas y enormes, y los recursos son escasos.

ONU Mujeres se encuentra en el lugar, cubriendo las necesidades de las mujeres y las niñas refugiadas que llegan a Bangladesh. Hemos proporcionado “kits de dignidad”, espacios seguros y capacitación de habilidades. Además, estamos participando en actividades de promoción de alto nivel para fomentar el liderazgo de las mujeres en la consolidación de la paz, la mitigación de los desastres y la resiliencia. En el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, conoce más datos sobre la crisis de los rohinyás.

Ampliar los centros multifuncionales de mujeres

En enero de 2018, ONU Mujeres abrió el primer Centro Multifuncional de Mujeres (CMM) en el campamento de refugiados de Balukhali, en Cox’s Bazar, en asociación con ActionAid y el apoyo del Comité Nacional de Australia de ONU Mujeres. Se está construyendo otro centro de mujeres en Ukhiya, y se planea construir otros dos a fines de año.

Estos lugares son centros de información integrales para que las mujeres accedan a información vital y participen en sesiones de sensibilización sobre salud, nutrición, prevención de la violencia de género y otros temas. Asimismo, ofrecen derivaciones a servicios, apoyo psicosocial, capacitación de habilidades y mentoría con las mujeres rohinyás que llegaron a Bangladesh antes de la crisis de agosto de 2017.

Noor Nahar stands in front of a classroom of Rohingya women refugees learning to sew in Cox's Bazar Bangladesh. Photo: UN Women/Allison Joyce
Noor Nahar. Foto: ONU Mujeres/Allison Joyce

“Al ser una refugiada, conozco las luchas por las que deben atravesar otras mujeres rohinyás en los campamentos”, comenta Noor Nahar, una mujer rohinyá que abandonó Myanmar a los 7 años y que, actualmente, en su trabajo de mentora, enseña costura a las mujeres refugiadas recién llegadas en el centro de mujeres ubicado en el campamento de Kutupalong en Ukhiya, Cox’s Bazar. Leer la historia completa de Noor>

Los centros son espacios seguros para las mujeres y las adolescentes rohinyás que prestan servicios de cuidado infantil y cuentan con habitaciones privadas donde las madres pueden amamantar a sus bebés. Asimismo, espacios de aseo seguros y baños solo para mujeres. Debido a cuestiones de seguridad y privacidad, las mujeres y las niñas, a menudo, evitan utilizar los baños comunes y los espacios de aseo en el campamento.


Bangladesh - Rohingya Refugee Women and Girls

Marie Sophie Pettersson, una Especialista de Programas de Fomento de la Resiliencia y de Acción Humanitaria con ONU Mujeres, visitó los campamentos en Cox’s Bazar en 2017 para observar las dinámicas de género y recabar las opiniones y necesidades de las mujeres. “Mi trabajo fue hablar con las mujeres rohinyás en los campamentos de refugiados y refugiadas, y asegurarme de que la acción humanitaria en Cox’s Bazar se ajustaba a sus opiniones, protegía sus derechos y cubría sus necesidades únicas”, comenta. Su trabajo permitió tomar medidas concretas para mejorar los servicios proporcionados a las mujeres, como la ampliación del horario para las visitas de los profesionales sanitarios en los campamentos, y se incorporaron en la elaboración del documento del Perfil de género, que definió las medidas adoptadas en la respuesta general a la crisis.

Fomentar la resiliencia y crear habilidades de mitigación de los desastres

Rohingya women in Cox's Bazar receive dignity kits from UN Women, in partnership with the Ministry of Women and Children Affairs and ActionAid Bangladesh. Photo: ActionAid Bangladesh/Md. Sariful Islam
Las mujeres rohinyás en Cox's Bazar reciben “kits de dignidad” de ONU Mujeres, en asociación con el Ministerio de Asuntos de la Mujer y la Infancia y ActionAid Bangladesh. Foto: ActionAid Bangladesh/Dr. Sariful Islam

Después de que llegan a un lugar relativamente seguro en Bangladesh, las mujeres rohinyás necesitan productos y servicios básicos para satisfacer sus necesidades sanitarias, así como medios para afrontar la escalada de desastres climáticos. Cox’s Bazar, donde se asientan los campamentos de refugiados y refugiadas, registra uno de los mayores índices de precipitaciones de Bangladesh, y los refugios improvisados apenas pueden soportar las grandes inundaciones que azotan a este país.

Mahmuda Begum, de 23 años, vive en una tienda frágil en el campamento de Moynerghona, en Cox’s Bazar. Estaba embarazada de 8 meses cuando se fue de Myanmar y dio a luz a un niño en septiembre de 2017. Necesitaba con urgencia ropa, medicamentos y artículos de higiene para ella y el recién nacido, elementos que, por lo general, no se proporcionan en los paquetes de socorro.

Como parte de su primera respuesta a fines de 2017, ONU Mujeres, junto con ActionAid y el Ministerio de Asuntos de la Mujer y la Infancia de Bangladesh, distribuyó lo que popularmente se conoce como “kits de dignidad” a más de 8000 mujeres rohinyás refugiadas. Los kits contenían sopa, ropa, bufandas, artículos de higiene menstrual y artículos para las nuevas madres, así como lámparas solares, mantas y combustible alternativo para cocinar —briquetas de cáscara de arroz— para reducir la exposición de las mujeres al humo.

Rubina, de 16 años, que fue separada de sus padres mientras cruzaban el río Naf en Bangladesh, le pareció muy útil la lámpara solar que había en su “kit de dignidad”. Comentó: “Cuando oscurece, las mujeres y las niñas, por lo general, tienen miedo de salir de sus tiendas, incluso para ir al baño o buscar agua del pozo. A veces, no podemos terminar nuestras tareas domésticas diarias durante el día... ¡Esta lámpara es un alivio para nosotras! Ahora puedo cocinar, lavar los platos y buscar agua por la noche”. 

Minara Begum, 22, in her home in Cox's Bazar.
“¿Permanecerá de pie nuestra pequeña tienda?” Minara Begum, Cox’s Bazar. Fotografía: ONU Mujeres/Allison Joyce

“Sobre todo, me preocupa la estación de los monzones. Estamos en un área baja... ¿permanecerá de pie nuestra pequeña tienda?”, pregunta Minara Begum, de 22 años. Caminó durante cinco días sin alimentarse y le entregó un pendiente de nariz de oro a un barquero para cruzar el río a Bangladesh.

Desde que llegó la estación de monzones en mayo, muchas tiendas y letrinas se vieron dañadas o destruidas a raíz de los deslizamientos de tierra y las inundaciones. El sistema de las Naciones Unidas se movilizó y capacitó a voluntarios y voluntarias, y grupos de radioyentes comunitarios en los campamentos, de modo que los rohinyás y los habitantes de la comunidad de acogida estuvieran mejor preparados en la estación de monzones.

Sara Khatun, de 45 años, se unió al equipo de respuesta de emergencia del campamento de Balukhali. “Gracias a las sesiones de preparación ante desastres, aprendí cómo tener información actualizada sobre los ciclones a través de los anuncios de radio emitidos en la mezquita”, cuenta. Otros aprendieron a preservar los alimentos secos y a buscar ayuda para proteger sus tiendas.

Fomentar la resiliencia también significa empoderar a las mujeres rohinyás refugiadas para que puedan participar en las decisiones diarias que afectan a sus vidas en el campamento. En junio, para conmemorar el Día Mundial de los Refugiados, ONU Mujeres organizó el taller “Sensibilización a través del Arte” en el campamento de Balukhali, donde las mujeres rohinyás aprendieron a emplear diferentes formas de arte para expresar lo que significa ser una mujer. Además, remarcaron los desafíos y las necesidades que las autoridades del campamento deben abordar.

Women in Cox's Bazar participate in an interactive art session on World Refugee Day. Photo: UN Women/Sakun Gajure
ONU Mujeres organizó el taller interactivo “Sensibilización a través del Arte” en el campamento de Balukhali. Foto: ONU Mujeres/Sakun Gajure

Para conmemorar el Día Mundial de los Refugiados, ONU Mujeres organizó el taller interactivo “Sensibilización a través del Arte” en el campamento de Balukhali para que las mujeres y las niñas refugiadas disfruten de su derecho a una vida digna, así como para darles a las mujeres y las niñas rohinyás la oportunidad única de expresar sus sentimientos y aspiraciones de manera visual para que el mundo lo vea. Para la mayoría de las participantes, sostener un pincel fue una experiencia transformadora de primera mano, que no solo les permitió expresarse, sino también les brindó un espacio seguro para manifestar los numerosos problemas que afrontan a diario en su condición de mujeres vulnerables que viven en una tierra extranjera.

Para celebrar el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo de 2018, las mujeres rohinyás refugiadas en los centros multifuncionales de ONU Mujeres confeccionaron cometas donde escribieron sus peticiones y deseos, y se los entregaron a las adolescentes, las niñas y los niños para que los remonten. A continuación, las mujeres mantuvieron una reunión con el encargado del campamento a quien le entregaron una Carta de peticiones donde expusieron todos sus problemas, preocupaciones y necesidades.

Diálogo y promoción política

Phumzile Mlambo-Ngcuka, Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, realizó su primera visita oficial a Bangladesh, del 30 de enero al 3 de febrero de 2018, y se reunió con representantes clave del Gobierno y la sociedad civil, así como con agentes internacionales de desarrollo, tanto en Dhaka como en Cox’s Bazar, donde se está dando respuesta a los refugiados y refugiadas rohinyás.

UN Women Executive Director Phumzile Mlambo-Ngcuka walks in Balukhali Rohingya Refugee camp. Photo: UN Women/Allison Joyce
Phumzile Mlambo-Ngcuka, Directora Ejecutiva de ONU Mujeres. Foto: ONU Mujeres/Allison Joyce

“Para que el Plan de Acción Nacional de Bangladesh resulte eficaz, de ahora en adelante, los agentes de la sociedad civil deben seguir desempeñando un papel integral, así como compartir su experiencia y visión valiosas para lograr una sociedad más igualitaria y pacífica”, expresó durante el Simposio sobre el Desarrollo de un Plan de Acción Nacional sobre las Mujeres, la Paz y la Seguridad para Bangladesh en Dhaka.

Durante su viaje, la Directora Ejecutiva también participó en un diálogo centrado en el fortalecimiento de la rendición de cuentas del Gobierno a fin de implementar las leyes y políticas adoptadas para promover la igualdad de género en Bangladesh. Se firmó un memorando de entendimiento entre ONU Mujeres y la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Bangladesh, en el cual se acentuó el “interés mutuo alineado” de ambas partes para acabar con la impunidad de la violencia sexual relacionada con los conflictos, a través de su trabajo en materia de consolidación de la paz, seguridad y acción humanitaria.

ONU Mujeres sigue buscando asociaciones para el cambio y donaciones para apoyar su trabajo con los refugiados y refugiadas rohinyás en Bangladesh.

Notas

[1] Grupo Ejecutivo Estratégico (SEG) (febrero de 2018). Plan de respuesta conjunta para la crisis humanitaria de los rohinyás, de marzo a diciembre de 2018. pág. 7.