Lideresas rurales de todo el país y productoras bolivianas y ecuatorianas se reúnen en Quito

Encuentros de mujeres rurales para intercambiar experiencias y generar recomendaciones para la construcción de políticas públicas

Fecha:

Encuentro Nacional de Lideresas Rurales

Como parte de los actos de conmemoración del día mundial de la mujer rural, 100 lideresas rurales del Ecuador intercambiarán experiencias alrededor de los procesos de liderazgo y participación, mientras 16 emprendedoras bolivianas y ecuatorianas reflexionarán sobre las necesidades imperantes para fortalecer el rol de las mujeres rurales en la producción y su empoderamiento económico.

(Quito, 9 de octubre, 2014) – Entre el 13 y el 16 de octubre sucederán en Quito una serie de encuentros y actos públicos en los que se podrán conocer las recomendaciones de las mujeres rurales alrededor de su aporte para la construcción de políticas públicas que promuevan su empoderamiento para el ejercicio efectivo de sus derechos y la reducción de las brechas. 

Mientras el Encuentro Nacional de Lideresas busca abrir espacios de diálogo, aprendizaje e intercambio entre mujeres quienes hoy ocupan cargos de liderazgo en sus parroquias, comunidades, organizaciones y espacios políticos; el Encuentro Binacional de productoras y emprendedoras Bolivia- Ecuador, tiene como objetivo reflexionar sobre los desafíos que enfrentan las mujeres productoras rurales y las posibles vías para atenderlos.

Las mujeres rurales desempeñan un papel fundamental en las economías rurales de los países, tanto desarrollados como en desarrollo. Participan en la producción de cultivos y el cuidado del ganado, proporcionan alimentos, agua y combustible para sus familias y participan en actividades no agrícolas para diversificar los medios de subsistencia de sus familias. Además, llevan a cabo las funciones vitales en el cuidado de las niñas y niños, personas enfermas y de tercera edad, que generalmente recaen en las mujeres y las niñas y que son fundamentales para el sostenimiento de la vida.

Entre los principales retos que enfrentan las mujeres rurales ecuatorianas y las de toda América Latina y el Caribe, están: ser escuchadas, participar y ejercer sus derechos en todos los espacios que les competen, incluida la representación ciudadana y política.

En el marco de estas conmemoraciones se firmará además el convenio marco de cooperación interinstitucional en el Consejo Nacional de Gobiernos de las Parroquias Rurales del Ecuador (CONAGOPARE) y la Asociación De Mujeres de Juntas Parroquiales del Ecuador (AMJUPRE) que busca, entre otras cosas,  transversalizar el enfoque de género en la gestión del CONAGOPARE y fortalecer los mecanismos de participación y liderazgo de las autoridades electas mujeres de los Gobiernos Autónomos Descentralizados y de las Parroquiales Rurales. 

En el Ecuador las cifras relativas a la situación actual de las mujeres rurales ponen en evidencia las brechas socioeconómicas y de género que enfrentan.  

Los temas centrales que se abordan en la la Agenda Nacional de las Mujeres Rurales son:

  1. TIERRA, “producción y trabajo”: La baja productividad de la tierra, la pérdida agresiva de semillas naturales,  la explotación y contaminación, son obstáculos para que las mujeres rurales produzcan y aporten en mejores condiciones.

  1. AGUA, “nacimiento, vida y muerte”: La escasez y contaminación del agua, el calentamiento global y la deforestación limitan el accedo de este líquido a las mujeres rurales.

  1. VIOLENCIA: Las mujeres rurales tienen triples jornadas de trabajo sin reconocimiento económico, político ni social. Les hacen falta capacitación y educación. Viven en situaciones de violencia que temen denunciar.

  1. DERECHOS Y PARTICIPACIÓN: Para las mujeres rurales, el acceso a los espacios políticos es limitado. La cultura de sumisión que ha prevalecido ha generado en ellas una baja autoestima.

  1. COMUNICACIÓN Y TIC: Las mujeres tienen difícil acceso a las tecnologías de la información y comunicación en las zonas rurales. Para ellas su conocimiento y uso es muy limitado.

Uno de los principales cambios que proponen las mujeres rurales es ser visibilizadas y ganar espacios. Entre sus propuestas están el fomentar la agricultura familiar orgánica, la protección de semillas naturales en los campos y apoyar las políticas que ayuden a conservar los recursos naturales, para lo cual es importante su presencia en procesos de veeduría, incidencia y exigibilidad de construcción y cumplimiento de políticas públicas. También es clave el derecho a educarse y a acceder a una atención oportuna al seguro social campesino de mujeres rurales.

Proponen además la implementación de la Agenda Política de las Mujeres Rurales de América Latina y El Caribe, promover la organización en las comunidades rurales, entre las mujeres, para su fortalecimiento individual y grupal. Para ello es importante demandar programas de formación que las capaciten en el uso y manejo de las TIC como herramienta de gestión, comunicación, participación e integración.

Organizan: AMJUPRE, Movimiento de Mujeres Rurales, Embajada del Estado Plurinacional de Bolivia y ONU Mujeres.

Con el apoyo de Consejo Nacional para la Igualdad de Género, Ministerio de Agricultura, Ganadería Acuacultura y Pesca, Banco Nacional de Fomento, CONAGOPARE, Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación, Banco Interamericano de Desarrollo, Cooperación Técnica Belga, TRIAS, Fundación Esquel e ILDIS.

Educación:

  • El 14,2% de las mujeres ecuatorianas que viven en el área rural son analfabetas.
  • El 43,2% de las mujeres rurales desconocen la existencia y el manejo de las nuevas tecnologías.
  • El promedio de permanencia en la escuela en el área rural es de 7,1 años.
  • Sólo el  38,5% de las mujeres del área rural accede a la educación superior.

Salud:

  • Cuando están embarazadas, las mujeres del área rural llegan a hacerse un promedio de 2,7 controles del embarazo, mientras que las mujeres de área urbanas asisten a un promedio de 3,9 controles.

Economía:

  • En las áreas urbanas las mujeres perciben un ingreso mensual promedio de US$421, mientras que para las mujeres rurales la cifra baja a US$219 al mes. Sumadas las responsabilidades dentro y fuera del hogar, las mujeres rurales trabajan 8 horas semanales  más que las mujeres urbanas (83 horas frente a 75), y casi 23 horas semanales más que los hombres rurales, quienes tienen un promedio de 60 horas de trabajo.